El ganglio centinela es el primer ganglio que recibe el drenaje linfático del tumor. Esta prueba consiste en localizar este o estos ganglios para poder realizar su extracción y estudiarlos mediantes técnicas anatomopatológicas. El resultado ayuda a cirugía y oncológica a tomar decisiones terapéuticas así como a obtener una valor pronóstico de la enfermedad.
Es una técnica sencilla y fácilmente reproducible, se administra un radiotrazador generalmente vía subcutánea en zona de donde se localiza el tumor primario (mama, melanoma, endometrio, vulva…) y se obtiene una serie de imágenes (linfogammagrafía). La duración de la exploración depende de cada tipo de tumor, pero en el caso del cáncer de mama son unos 30 minutos.
Para este tipo de prueba no se requiere ningún tipo de preparación, únicamente las que le hayan indicado para el día de la intervención.
La visualización del ganglio centinela no supone que este ganglio sea maligno, sólo indica cual es el ganglio que hay que quitar en la intervención para su posterior estudio. El estudio anatomopatológico es el que nos dará el resultado definitivo.
Para su localización disponemos de una sonda de detección gammagráfica con la que guiamos al cirujano que es el realiza la exéresis.
¿Qué dosis y riesgos tienen las pruebas de medicina nuclear en comparación con las de radiodiagnóstico?
En la mayoría de los exámenes de medicina nuclear la dosis de radiación es pequeña, similar a la de la mayoría de los exámenes de rayos X.
¿Necesito tomar precauciones especiales después de un examen de medicina nuclear con fines diagnósticos?
Después de un examen de medicina nuclear con fines diagnósticos mantendrá en su cuerpo una pequeña cantidad de isótopo radiactivo, que en general esto no supone peligro alguno para la población en general. Dado que las dosis son muy bajas, podrá usted seguir realizando sus actividades cotidianas sin problemas.
Fuentes:
